En una fría y brumosa mañana castellana llegamos a la Estación Campo Grande de Valladolid, donde nos estaba esperando Mara, la guía que nos acompañó durante toda la visita, y a quien agradecemos enormemente sus interesantes explicaciones. Desde aquí también nuestro agradecimiento a la Oficina de Turismo de Valladolid por proporcionarnos todo tipo de facilidades.
Comenzamos nuestra visita a la histórica ciudad de Valladolid, antigua capital de la Corte en el siglo XVII, en el Museo Oriental del Real Colegio de los PP. Agustinos: Se trata de un museo único en su género, ya que alberga una colección de piezas de incalculable valor, venidas de todos los rincones del Extremo Oriente. Agradecemos de manera muy especial la amable acogida y los interesantes comentarios que nos ofreció su Director.
Proseguimos nuestro recorrido por el Parque de Campo Grande, pulmón de la ciudad. En el Paseo de Recoletos, pudimos admirar sus casas señoriales, fiel reflejo del auge decimonónico que, gracias a la floreciente industria metalúrgica, conoció la sociedad burguesa vallisoletana. Así llegamos a uno de los edificios más emblemáticos del Paseo de Zorrilla: la imponente Academia Militar de Caballería y el monumento al Regimiento de Cazadores de Alcántara, obra del célebre escultor Mariano Benlliure.
Tras una breve parada para tomar un café y entrar en calor, nos dirigimos hacia una de las zonas de mayor linaje de la ciudad, donde se encuentra el Palacio Pimentel, que viera nacer en 1527 al rey Felipe II, y que en la actualidad es la sede de la Exma. Diputación de Valladolid. Tuvimos el honor de ser recibidas en el incomparable marco de su Salón de Plenos, coronado por un imponente artesonado mudéjar, donde aprovechamos la ocasión para hacernos algunas fotos, que muy amablemente Rosa Pérez, miembro del Gabinete de Presidencia, nos ha hecho llegar. En nombre de la Asociación de Damas Diplomáticas nuestro más sincero reconocimiento a la Exma. Diputación de Valladolid por el magnífico recibimiento que nos dispensó.
Nuestra visita continuó con la Iglesia de San pablo, de impresionante fachada isabelina y con el Museo Nacional Colegio de San Gregorio, uno de los más antiguos de España, y donde pudimos admirar las inigualables obras escultóricas de Alejo de Vahía, Alonso Berruguete y Juan de Juni, entre otros.
Desde allí, y después de una breve parada en la Plaza Mayor y en la catedral, finalizamos nuestro viaje con una estupenda comida en uno de los restaurantes más tradicionales de Valladolid: "La Criolla", donde degustamos los exquisitos manjares de la tierra en compañía de Pilar Garcés, Vicerrectora de la Universidad de Valladolid, a quien agradecemos muy especialmente su presencia.
De nuevo, nuestro agradecimiento para todas las Instituciones y personas que hicieron posible esta inolvidable y especial visita a la ciudad de Valladolid.
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